lunes, 23 de noviembre de 2009

The Footballs Spectators Act. Dos casos emblemáticos que significaron el fin de la era hooligan.

"Estamos hablando de muchachos muy crueles, muchos de ellos psicópatas sin miedo de ningún tipo. Y no estamos hablando de una firma que disponía de un gran número de personas, quizá unos diez o veinte de nosotros". La palabra corresponde a un antiguo líder del Millwall Football Club, actualmente militando en la Liga 1 del fútbol inglés, es decir, la Segunda División. El raid delictivo de los Millwall Bushwackers es bien conocido en Inglaterra, habiendo causado durante la década de los ochenta incontables desmanes en cada encuentro disputado por su equipo de preferencia, ya fuera de locales o en calidad de visitantes.


¿Recuerdan que la historia de estos grupos sólo podía ser escrita con sangre? No es una exageración, lamentablemente. Y tan sólo he mencionado dos casos particulares de las cuarenta y ocho firmas que hoy continúan operando en una de las ligas más cotizadas del fútbol europeo y mundial. Esta breve introducción les servirá, seguramente, para anticipar los hechos que signaron el final de una escalada violenta entre las décadas del '60 y '90, época en que se registraron más de 25 incidentes por vandalismo cada año en Inglaterra. Lo cierto es que la violencia en el fútbol inglés encuentra registros desde 1880, sólo cuarenta años después del surgimiento del deporte en la Argentina*. Por aquella época, los duros se limitaban a ocasionar desmanes en calidad de locales, puesto que para la época era muy difícil trasladar a tanta gente en tan corto período de tiempo. Era bastante común asistir a un encuentro y que el árbitro del encuentro y los jugadores del equipo contrario sufrieran lesiones de variada consideración. Hubo un breve lapso entre ambas guerras mundiales en que la actividad delictiva relacionada al deporte se vio opacada, y recién en la década de los '60, el tema atrajo nuevamente la atención de los medios.

Al principio, los espectáculos deportivos registraron peleas entre fanáticos (quienes luego decidieron organizarse en pequeños grupos de choque). Nacieron así, a mediados de 1960, lo que en su momento fue considerada la english desease (o enfermedad inglesa). Un mundo peligroso, sí, pero a la vez fascinante. Y el avance de estas agrupaciones con el correr de los años ha ido acompañando el crecimiento del propio deporte casi simultáneamente. Los relatos de cómo fue cambiando la costumbre de asistir únicamente de local para pasar a terrenos enemigos se debió a los Football Specials, charters de trenes operados por la British Railways (resultado de la nacionalización y fusión de cuatro compañías ferroviarias en 1948, luego privatizada por etapas entre 1994 y 1997) durante el Gobierno de John Major, octavo Premier bajo el ala de la Reina Isabel II. Desde sus comienzos, el hooliganismo rápidamente se identificó con el movimiento skinhead de los '60 y las fuerzas de seguridad, al advertir esta conducta compartida por los asistentes, reprimió con dureza a exponentes notorios de dicho culto urbano-marginal. Rápidamente, y para pasar desapercibidos, muchos violentos optaron por "emprolijar" su modo de vestir e identificarse, desarrollando la conocida sub-cultura casual. Se caracterizaron por vestir ropa de marca, con Le Coq Sportif, Lacoste, Timberland, Ralph Lauren y Abercrombie and Fitch a la cabeza. Personas que pasarían inadvertidas pero que rápidamente cobrarían notoriedad, enfermando a la sociedad británica con sus desmanes y violencia sin siquiera un gramo de culpa.

¿Qué pasó con aquellos gladiadores, auténticos bárbaros? Hubieron dos hechos puntuales que colapsaron a la sociedad inglesa:


1- The Heysel Tragedy: 29 de mayo de 1985 http://www.youtube.com/watch?v=uQbW5ww1mCo

Durante un partido entre el Liverpool FC y la Juventus FC, un total de 39 simpatizantes italianos perdieron la vida producto de una avalancha masiva deliberadamente provocada por simpatizantes ingleses, que además lograron herir a otros 600.

¿Qué pasó? El brutal asesinato de los simpatizantes italianos encuentra registros previos en un partido disputado en enero del mismo año, ocasión en que ambos equipos disputaban la Supercopa de Europa, y tal derecho les fue otorgado luego de que el equipo inglés triunfara en la Copa de Europa y la Juventus resultara vencedora de la Recopa Europea. El partido que debió ser de ida y vuelta fue 2 a 0 en favor de la Juventus. Y digo esto porque los ingleses no disputaron el segundo partido por no haber encontrado fecha en su calendario anual de encuentros.Como era de esperarse, la desazón y el resentimiento crecieron en el alma de los hooligans.

Lo curioso del caso de Heysel fue que, un año antes al 0 a 2, simpatizantes del Roma FC habían castigado física y verbalmente a los ingleses, provocando la ira de estos últimos. Según se dice, los medios sensacionalistas ingleses puntualizaron este hecho días antes al encuentro que se disputaría en Bruselas, calificándolo de "un épico partido entre lo que se consideraba la élite del fútbol europeo.

Los hechos del 29 de mayo de 1985 se desencadenaron una hora antes del partido cuando aficionados del Liverpool (en total estado de ebriedad e intoxicados por drogas) se abalanzaron contra parte de la hinchada italiana que se encontraba en un sector cercano y fueron literalmente sepultados por la ola frenética que provocó la negativa italiana a trenzarse a golpes de puño con los ingleses y quedando atrapados en los enrejados que limitaban el acceso al campo de juego y algunos muros de concreto situados alrededor del estadio.


2 - The Hillsborough Tragedy: 15 de abril de 1989 http://www.youtube.com/watch?v=1q47bOtV3-Y

También con el Liverpool FC como protagonista, esta vez frente al Nottingham Forest, el capítulo se conoció como "la mayor tragedia del fútbol inglés", contabilizando 96 víctimas fatales y 170 heridos. Ya desde antes de comenzado el encuentro se sabía que algo iba a salir mal. En el minuto 6 del primer tiempo, el alambrado perimetral de la tribuna Leppings Lane cedió ante la presión de los hinchas del Liverpool FC que finalmente lograron ingresar.

El ingreso masivo de gente y la colmada capacidad de la tribuna generó una avalancha que aplastó a los hinchas contra las rejas perimetrales. Lo macabro del caso fue que los muertos y heridos quedaron tendidos en el campo de juego hasta entrada la noche, momento en que las fuerzas de seguridad terminaron con los peritajes correspondientes.

En 1990, meses después de la tragedia, la Corona Británica instó a su Primera Ministra Margaret Thatcher a tomar cartas en el asunto, y el resultado final de dicha acción fue lo que se conoció como el Footballs Spectators Act. Esto marcó claramente el final de la era hooligan, no así el de las firmas. Pero eso lo veremos en la próxima entrega, ya que considero es un capítulo que deberíamos analizar con detenimiento para lograr resolver de una buena vez y para siempre la violencia en el fútbol que, casualmente, no se cobraron nuevas víctimas en la fecha 15 del Torneo Apertura '09 de puro milagro.











* El fútbol llegó a nuestro país en el año 1840, practicado por los tripulantes de barcos ingleses que entretenían sus ratos de ocio en los terrenos próximos al puerto.

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