La Selección argentina, a todo o nada.

No se la imaginaba ni él. Sabíamos todos que el camino hacia Sudáfrica 2010 iba a ser complicado, sobre todo después de la era Basile. Ni siquiera el cambio de técnico sirvió para cambiar la mentalidad ni el ánimo de los jugadores, algo que habitualmente ocurre con equipos locales que van a los tumbos por el campeonato y, de buenas a primeras, revierten resultados y comienzan ganando partidos. Eso no pasó con Diego Armando Maradona. Incluso me animo a decir que el equipo se vio perjudicado con el cambio de técnico. Una cosa tuvieron el "Coco" y el 10: la poca predisposición al trabajo, con entrenamientos días anteriores a los partidos y con planteles tan variados que las figuras se "chocaban" entre sí queriendo individualizarse.


Probablemente sea éste el Seleccionado más cotizado de los últimos años, con jugadores experimentados en el ámbito local y extranjero. Sorprende que nuestro país se haya quedado tan atrás en el tiempo. Pensando que con el peso de la camiseta íbamos a arrasar en las Eliminatorias. No fue así esto, ustedes lo saben, yo lo sé, lo sabe Grondona e incluso Maradona. El partido contra Perú y la angustiosa victoria nos demuestra incluso más. Cómo entender que Palermo, el más obviado de los goleadores, habiendo tenido las oportunidades que tuvo para demostrarse a sí mismo, de pronto pasara a ser el héroe venerado por todos. San Palermo le dicen ahora algunos. ¡Qué ridiculez! Imagínense qué hubiera pasado si en vez de Martín, el gol lo hubiera convertido otro, un equis. ¿Qué hubieran dicho? ¿A quién hubiéramos entronizado entonces? Pero no, resulta que pedíamos a Palermo y terminó por convertirse en el hombre del partido. Me da bronca. No por Palermo, quien seguramente merecerá sus elogios, sino porque es increíble que no existan más goleadores natos, increíble que el fútbol argentino se haya olvidado de ellos. Poco a poco hemos ido retrocediendo para pasar de ser un equipo agresivo en ataque a ser mansos en defensa. Y no lo digo porque queda bien. Es así. Sino fíjense un poco en seleccionados anteriores. Desde el minuto cero al 45 salíamos a buscar el partido, dejando los segundos 45 minutos para reordenar el ataque y defender ocasionalmente un resultado en partidos más complicados. La Argentina del "Coco" y de Maradona se hartó de tirarse en defensa, casi como tener un arquero más. ¿Así nos fue, no? Nuevamente, el partido contra Perú sirve a modo de ejemplo.

Por muchas cosas, las selecciones post Mundial Alemania 2006 (era Pekerman) perdió terreno crucial. Perdió el rumbo, perdió el libro de tácticas y estrategias, la ambición... Quedamos en la vía lectores. Sin el pan y sin la torta. Es momento de mentalizarnos en Uruguay. Necesitamos ganar, necesitamos ir al Mundial de Sudáfrica. No sé como pensamos ir, si en primera o en clase turista, si quieren en el ala del avión. La Argentina tiene que clasificarse al Mundial, tiene que vencer a Uruguay y esperar noticias buenas desde Chile. Roguemos que, por una vez, los jugadores se den cuenta de la responsabilidad que cargan consigo y salgan a comerse la cancha en los primeros minutos. Como en el rugby de los Pumas, "jugamos todos". Todos empujamos hacia adelante, pero necesitamos confiar en que el guía no dirija mal a las gentes. Maradona está en deuda con la historia, de lo grande que fue hace unos años pasó a ser rechazado por todos, incluso por los propios simpatizantes de Boca. Recordemos las banderas cuando renunció Juan Román, la segunda vez digamos.

No me quiten las esperanzas jugadores y cuerpo técnico. No quiero caer en la hipocresía de "amar" otro deporte que me dé alguna que otra satisfacción esporádica. El caso claro del rugby, o el básquet o el tenis. Incluso del hockey también. Yo soy amante del fútbol, del balonpié, del futebol brasilero o el soccer americano. No me den otro deporte, no quiero éxitos ajenos. Quiero algo que sea mío y de todos. Eso, queridos amigos, sólo lo da el fútbol. Ese fervor popular que inunda estadios fin de semena tras fin de semana. Sólo queda esperar a ver qué ocurra con Uruguay y sus localidades agotadas. Confiamos en vos Selección.